‒si, ves bajando y enciende el carro, Jhon bajará en un instante
Mientras Rosa salía de la habitación, Gabriel mira a través de la ventana, y mientras se sumerge nuevamente en sus pensamientos escucha los muy ligeros pasos de ella bajando las escaleras y susurra:
‒después de todo el Padre sabe lo que hace, quien puede evitar terminar queriéndola…
Mientras va terminando la frase y alza la mirada escucha como se quiebran los espejos del piso inferior ‒un momento... ¡Esta presencia! ‒ dice mientras rápidamente emprende hacia abajo
‒ ¡Rosa! ¡Rosa! ¿¡Que pasó!?
Al ir bajando se va develando frente al imponente arcángel la macabra escena, frente a su costado izquierdo al bajar las escaleras se encontraba junto a la entrada de la casa y a los lados de la puerta se hallaban dos espejos estratégicamente situados para evitar el ingreso de espíritus malignos por el portal central, en el piso estaba Rosa inconsciente cubierta de sangre y vidrio de los espejos, ambos espejos en sus bordes aparecían como si algo los hubiese quemado, Gabriel se acercó tan rápido como pudo, evitando cruzar la trayectoria de los espejos, especulando que podría ser atacado también, con un agitar de su mano derecha removió los pedazos de espejos incrustados en Rosa, al parecer no había señales de quemaduras...
‒ ¡Raziel! ¡Chamuel! ¡Raziel! ¡Chamuel! ‒ gritaba Gabriel con desespero...
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